En Santander se usa camuflar para hablar de esconderse o disimular, pero también para esas mentirillas piadosas con las que te zafas de un plan sin quedar de borde. Es como maquillarlo todo para que parezca que tienes algo súper importante que hacer. Y oye, a veces cuela tan bien que hasta da rabia.
"Juanca dijo que estaba full de curro para camuflar y no ir al asado del sábado, pero luego le vimos por el centro de Santander de tranqui, tomando birras y echándose unas risas como si nada."