En Ecuador se usa para referirse de forma medio burlona pero cariñosa a alguien despistado, lento para reaccionar o que vive en la luna. Es como decir que siempre llega tarde a todo, ya sea a entender el chiste o a darse cuenta de lo que pasa. A veces pica un poco, pero entre panas se suelta con cariño.
"Ñaño, eres un camarón, te conté del party tres veces y recién hoy caes en cuenta, ya mismo preguntas de qué color es la invitación"