En Chile se dice calefón al calentador de agua a gas, ese cacharro que te salva la ducha en invierno. En talla más coloquial, a veces se usa para decir que alguien es como un horno andante, que vive acalorado aunque afuera esté helando. Es una palabra bien chilena y suena más a casa que la estufa de la abuela.
"Estábamos todos tiritando con tres capas de ropa y el Manolo en polera corta, es un calefón humano, ni con la ventana abierta se enfría el compadre."