Se usa para decir que alguien se quedó en blanco, perdió el hilo o se desconectó feo de lo que estaba haciendo. Es como si la mente hiciera cortocircuito y uno se quedara mirando al vacío sin saber qué sigue. A veces pasa por nervios, sueño o simplemente porque el cerebro dijo hasta aquí nomás, y la verdad es que da risa después.
"Estaba en plena expo en la U, todo confiado, y de la nada me caí de la pared, me quedé mudo mirando al profe como si nunca hubiera visto la diapositiva."