En Puebla se usa caer de calaca para hablar de alguien que se aparece en una fiesta o reunión sin invitación, bien fresco y sin pena. Es como llegar de colado, pero con más descaro y hasta con gracia. A veces cae gordo, pero también puede ser el alma de la fiesta si trae buen cotorreo.
"Estábamos echando la reta y de la nada el Chucho cayó de calaca al depa, se sirvió pozole, se acabó las chelas y todavía preguntó si había pastel."