En La Guajira se usa para hablar de alguien que anda aprendiendo mañas, truquitos o secretos que no todo el mundo domina. Es como meterse en la cocina de la vida y copiar las recetas ocultas, ya sea para cocinar brutal, ganar juegos o inventarse excusas imposibles de rebatir. Y sí, tiene su punto medio travieso, medio sabio.
"Desde que Juan se puso a cachirulear con su abuela en la cocina, ahora saca unas arepas bien sabrosas que dejan a Doña Juana hablando sola en la puerta de la tienda."