En Sucre se usa para decir que alguien se levanta de la cama con fastidio, medio bravo y renegando de la vida, como si cada mañana fuera una batalla épica contra el despertador. Es ese momento en que uno se para, pero con cara de pocos amigos y pensando que dormir es un derecho humano básico.
"No me estés fastidiando tan temprano, que apenas me estoy arrechinando y si sigues hablando te lanzo la almohada por la cabeza."