Se usa para decir que alguien tiene tanto frío que camina duro, lento y medio trabado, como si estuviera cubierto de escarcha. Es ese momento en que estás tan helado que ni los músculos responden bien y pareces robot patagónico. Muy del sur, donde el viento te pega una buena congelada y no perdona a nadie.
"Amigo, con este viento fueguino ando escarchado, camino dos cuadras y ya parezco pingüino con reuma buscando refugio en cualquier kiosco abierto."