En Río Negro decir que alguien anda en el tablero es pintarlo como que está re manija, nervioso o pasado de vueltas por algo que le preocupa. Es como si tuviera mil botones en la cabeza y los estuviera apretando todos a la vez sin parar. No es mala onda, más bien una forma medio cariñosa de decir que está hecho un manojo de nervios.
"Mirá cómo anda Nico, boludo. Desde que le nombraron la prueba está re en el tablero, no para de caminar de acá para allá y ya se tomó como cinco mates seguidos."