Se dice cuando alguien anda bien presumido, luciéndose por todos lados como si trajera el tesoro nacional encima. Es el típico que se siente la última Coca del desierto solo porque trae algo nuevo o caro. No siempre es en mala onda, pero sí con un toque de burla, porque cae gordo tanto brillo junto.
"Desde que a la Chayo le subieron el sueldo anda de joyero por el centro, bien emperifollada, enseñando el celular nuevo hasta para pedir las tortillas."