Se usa para decir que alguien anda de malas, medio amargado o con la cara larga todo el día. Es como cuando te levantaste cruzado y cualquier cosa te molesta, hasta el ruido de la cuchara en la taza. Muy de acá para comentar que la persona no está para chistes ni para conversaciones largas.
"Déjalo piola al Carlos, anda con el refrito desde que llegó el jefe a puro webearlo por llegar cinco minutos tarde."