Se usa cuando alguien está súper obsesionado con algo o con alguien, como pegado mentalmente sin poder soltarlo. Puede ser por un crush, una idea loca o un plan que no se le sale de la cabeza. Es como si lo hubieran atornillado ahí arriba. Y sí, a veces da risa y a veces da un poquito de pena ajena.
"Chama, ese Luis anda clavado contigo, se sabe tus historias de Instagram de memoria y hasta le dio like a una foto del 2016, ese pana está perdidito."