Expresión que se utiliza para describir a alguien que está medio dormido o a punto de quedar frito, como un zombi cayéndose de sueño.

"En la clase estaba tan aburrido que comencé a andar cabeceando, no sé ni cómo llegué al receso."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!