Se usa en Sinaloa para decir que alguien anda con un chorro de energía, acelerado y bien prendido, como si se hubiera echado cuatro cafés cargados seguidos. Puede ser porque trae muchas ganas de chambear, porque anda emocionado con algo o simplemente porque está hiperactivo. Es de esas frases que suenan fuertes pero en el cotorreo diario tienen su gracia.
"Desde que le dieron ese aumento, el vato anda a toda piedra, llega temprano, arma juntas, manda mensajes a lo loco y ni para ir por los tacos se detiene, plebes."