Frase que se usa cuando alguien está a mil, metiéndole toda la energía y sin levantar el pie del acelerador, como locomotora vieja pero bien aceitada. Sirve para decir que estás rindiendo a tope, hiperactivo o encarando mil cosas a la vez. Es muy de cuando te cebaste de café, mate o pura adrenalina, y aun así seguís firme.
"Desde las siete ando a full vapor, ya hice trámites, laburé remoto, fui al súper y todavía me queda resto para bancarme el quilombo del centro mendocino a la hora pico"