En la Comunidad Valenciana se usa para hablar de pagar a regañadientes, soltar la pasta cuando ya no te queda otra. Es ese momento en que ves la cuenta, suspiras hondo y amollas porque si no quedas fatal. No es solo pagar, es pagar con dolorcito en el alma y cara de que te están atracando.
"Cuando vio la cuenta de la paella, las cervezas y los carajillos, a Paco casi le da un parraque, pero al final tuvo que amollar él porque había fardado de invitar a todos."