En Bolívar, alzarse es cuando alguien se pone creído, se le suben los humos y empieza a mirar a todo el mundo por encima del hombro. Es como si de repente se creyera artista de novela, con brillitos imaginarios y todo. A veces da risa, pero también cae pesado cuando se le olvida de dónde salió.
"Desde que Juan entró a la empresa esa toda cifrina, se nos alzó horrible, ahora no come empanadas en la esquina y dice que el barrio le da alergia de pobre."