Palabra medio de coña para hablar de esa supuesta habilidad mágica para detectar si alguien es importante o pinta algo en una reunión con solo verlo entrar. Es como un radar interno que te dice quién manda, quién finge y quién solo vino por las galletas. No es muy científica la cosa, pero oye, a veces acierta más que Recursos Humanos.
"Entró el vato con traje, portafolio y cara de que no ha dormido en tres días, y mi alguienómetro yucateco dijo al instante: este es el mero mero, aguas con lo que dices."