Expresión que se usa para referirse a alguien que comprende rápidamente una situación o acepta una oportunidad al vuelo.
"Cuando Juan vio la oferta de trabajo, no dudó en agarrar el tren y enviar su currículum enseguida."
Se usa cuando alguien aprovecha una oportunidad antes de que se le pase, como montarse en el tren justo antes de que cierre las puertas. Es lanzarse a tiempo, sin dormirse en los laureles. En Bolívar se suelta mucho cuando ven a alguien que por fin se decide a hacer algo que llevaba rato pensando.
"Chamo, si no agarras el tren y aceptas ese trabajo en la mina, después no te quejes cuando estés pelando más que rodilla de chivo."