En Cusco y en Perú en general, achorar es ponerse bravo, sacar el lado maleado cuando alguien te falta el respeto o se quiere pasar de vivo. Es como decir que te calientas y te pones en modo barrio, listo para responder. No siempre acaba en bronca, pero el mensaje es claro: mejor no sigas molestando.
"Oye, no me hables así que me voy a achorar feo, y si se enteran mis patas del barrio vas a salir corriendo como mototaxi sin frenos."