Se usa para decir que alguien hace algo de manera muy improvisada, sin mucha planificación y con una actitud bien relajada, medio a lo que salga. Es como mandarse de una, confiando en la suerte y en el aguante, muy onda gaucha descontracturada. A veces sale joya, a veces un desastre, pero la gracia está en animarse igual.
"El loco vendió el auto, se fue a vivir a la costa a lo pampa y ahora anda viendo si pinta laburo de mozo o de lo que caiga"