Forma graciosa y medio exagerada de referirse al agua cuando tenés una sed tremenda y sentís que estás prendido fuego por dentro. Entonces el agua sería como el matafuegos que te apaga todo el incendio interno. Es una expresión muy de chiste, ideal para cuando venís re seco y querés hacerte el dramático.
"Che, después del fulbito llegué al vestuario re prendido fuego y me bajé un vaso de zumo de matafuego de una, casi me abrazo al dispenser del club."