En Bolivia se usa zamarrear para decir que sacudes o mueves algo o a alguien con fuerza, casi como zarandearlo sin piedad. Puede ser desde agitar una botella hasta agarrar a un amigo por los hombros cuando te entra el drama. Es una palabra potente, de esas que ya suenan bruscas y por eso tiene bastante gracia.
"Che, no zamarrees así la gaseosa que después la abrís en el micro y nos bañás a todos, parecés nuevo en la vida."