Significa tirarse a la bartola sin culpa, dedicarse a no hacer absolutamente nada útil y disfrutarlo. Normalmente implica estar tirado en la cama, en la hamaca o en el sillón, mirando el techo, el celular o las musarañas. Es como declarar huelga total de productividad, y la verdad es que a veces sienta de lujo.
"Ayer estaba con mil cosas pendientes, pero al final me puse a wasiquear en la hamaca con un tereré bien frío y terminé maratoneando series hasta que se hizo de noche."