Apodo cariñoso para ese pana que siempre cae al rescate con su camioneta medio hecha lata pero más fiel que perro de rancho. Es el que aparece cuando hay mudanza, viaje al campo o cualquier chamba pesada. No será la nave más nueva del barrio, pero aguanta todo y el dueño también, y la verdad es que se le quiere harto.
"Llamá al volcarretero, que con su camioncito aguanta la mudanza, los muebles de la abuela y hasta al primo borracho sin chistar"