Se usa para hablar de alguien que anda siempre de aquí para allá, sin mucha estabilidad ni ganas de amarrarse a nada. Es el pana que no se complica, vive al día, cambia de pega, de ciudad y hasta de polola sin pensarlo mucho. A veces suena a envidia, otras a crítica cariñosa, pero siempre con ese toque relajado bien chileno.
"El Nico vive rodando, ayer estaba en Valdivia, hoy amaneció en Panguipulli y capaz que mañana lo veamos carreteando en Puerto Varas como si nada"