Se usa para hablar de banda que huele la oportunidad desde lejos y se lanza sin pensarlo, como tiburón en agua turbia viendo presa fácil. Es esa mirada fría y calculadora para hacer negocio, cerrar trato o sacar ventaja. A veces admiras esa visión de tiburón y a veces da miedito, pero hay que admitir que impresiona.
"El vato vio al gringo vendiendo el terreno baratísimo, se le activó la visión de tiburón, habló dos minutos, le bajó todavía más el precio y salió de la notaría con sonrisa de tiburón bien alimentado."