Se usa para hablar de un cuento tan exagerado que ya nadie se lo cree, como si fuera ciencia ficción de barrio. Es cuando alguien se pasa tres pueblos adornando la historia solo para impresionar. Básicamente es decir que lo que cuenta es puro humo, aunque a veces da risa escucharlo.
"Dice el tío que bajó al río, peleó con un puma y luego se fue a la fiesta en moto prestada, ya pues, ese verdurazo ni tu abuela se lo traga."