En Canarias se usa para hablar de un golpe de viento fuerte y repentino, de esos que aparecen de la nada y te levantan hasta el tendedero. Puede ser una racha corta pero intensa, que te deja el pelo loco y las persianas dando golpes. Vamos, que cuando viene una ventolera, más vale estar atento.
"Pibe, cerrá la ventana que está entrando una ventolera que como siga así me vuela las cortinas y hasta al gato"