Se usa para proponer una quedada improvisada donde cada quien lleva algo para compartir, ya sea birras, refrescos, picoteo o lo que se tercie. La gracia es armar el plan entre todos, sin mucha planificación, solo ganas de pasarla bien. Es básicamente montar una mini fiesta casera colaborativa, que siempre acaba mejor de lo esperado.
"Parce, no hay ni un plan decente hoy, así que caigan a mi casa a un treintazo, yo pongo la música y ustedes traen las papas, las birras y lo que pillen por ahí."