En Nicaragua una tolocha es un buen golpe, casi siempre una cachetada dada con ganas cuando alguien se pasa de la raya. No es un toquecito cariñoso, es de esas que te dejan viendo estrellitas y pensando por qué abriste la boca. Suena gracioso, pero cuando te cae una, se te quitan las ganas de repetir la jugada.
"El maje se puso a hablar paja de mi mamá en la fiesta y mi hermana, sin pensarlo dos veces, le metió una tolocha que hasta la música se quedó callada."