Se usa cuando alguien decide lanzarse a algo medio loco o arriesgado sin pensarlo demasiado, como decir ya fue y mandarse el salto igual. Es muy de carrete, de viaje improvisado o de aceptar un plan que puede salir épico o como el hoyo. Y la verdad, tiene una sonoridad que engancha caleta.
"Tenía prueba el lunes, pero igual me tiré a yodo y me fui al carrete en la casa del Nico, terminamos bailando arriba de la mesa hasta que salió el sol."