Se dice cuando alguien se manda a hacer algo sin tener ni idea de cómo va a terminar, confiando más en el coraje que en el plan. Es como decir que se largó sin red, con esa mezcla de inconsciencia y valentía bien formoseña que a veces sale genial y otras termina en anécdota para el asado.
"El Juanchi se tiró a ciegas a la peña del domingo, y sin saber ni la letra terminó arriba del escenario zapateando chamamé como si fuera el dueño del boliche."