En Colombia, tinto es el café negro de toda la vida, sin leche ni espuma fancy ni historias raras. Suele ser un cafecito pequeño, fuerte y barato, el que te tomas en la tienda de la esquina para despertar el alma. Es casi una institución nacional, y la verdad es que engancha bastante.
"Veci, estoy que me caigo del sueño, hágame un tinto bien cargado y sin azúcar, que tengo que seguir dándole a este trabajo todo el berraco día."