Se usa para hablar del que está bebiendo a escondidas, creyendo que nadie se da cuenta, pero anda más prendido que arbolito de Navidad. Es el típico pana que se mete los tragos por debajo de la mesa y luego jura que está sobrio. Y la verdad es que da risa verlo intentando disimular.
"Chamo, Pedro anda tapiñao desde la tarde, se ha bajado media botella en el baño y ahora dice que está sano mientras baila con la escoba."