Expresión usada cuando metes solo un pie o la puntica de los dedos en el agua para ver si está tan fría que se te congela el alma antes de lanzarte al mar. Es como el ritual obligatorio antes de bañarse en la playa, sobre todo cuando sopla brisa y uno anda medio cobarde, aunque luego igual terminas chapoteando feliz.
"Chamo, hice un tanteo playero y casi se me cae el alma a los pies, esa agua está más fría que nevera de pescadería, mejor me quedo bajo la sombrilla con mi cerveza bien fría."