Se usa cuando a alguien de la nada le entra un impulso loquísimo de hacer algo desinhibido, arriesgado o bien fuera de su personalidad normal. Es como si se le prendiera un chispero interno y se soltara sin pensar mucho en las consecuencias. En Huila suena a momento de locura sabroso, de esos que luego se cuentan muertos de la risa.
"Estábamos quieticos en la esquina y de un momento a otro a la Yuli le surgió la calentura, se subió a la tarima, pidió micrófono y terminó cantando despecho a todo pulmón en el bar del pueblo"