Expresión muy vallenata que se usa cuando dos o más personas por fin se ponen de acuerdo, se alinean y empiezan a fluir sabroso en una relación o en cualquier situación. Viene de cuando en la parranda todos los músicos entran al tiempo y el acordeón suena redondito. Y la verdad, cuando uno sincroniza el acordeón en la vida, todo rinde más.
"Parce, después de ese guayabo moral que teníamos, ya era hora de sentarnos a hablar, cuadrar las vainas y sincronizar el acordeón pa' que esta relación vuelva a sonar como buen vallenato de amanecida."