En Lara se usa para hablar de esos momentos entre panas donde todo fluye brutal, como si todos tuvieran la misma antena puesta. Nadie se pone de acuerdo y aun así todo sale redondo. Es esa vibra de grupo donde con una mirada ya sabes qué va a pasar. Y la verdad, cuando hay sincronía así, da gusto salir.
"Íbamos rodando por Barquisimeto sin plan y de la nada todos caímos en la misma tasca, con la misma sed y la misma idea de pedir toditos una fría bien helada, fue una sincronía brutal"