Se dice de alguien que habla sin parar, como si tuviera el botón de pausa roto. En La Rioja se usa para esa peña que te suelta historias, chismes y batallitas sin respirar. A veces hace gracia, otras te dan ganas de bajarle el volumen, pero oye, siempre anima el cotarro.
"Tú deja a la Pili con dos vinos en las fiestas de San Mateo y verás, se pone a rajar de todo el barrio, del curro y hasta del perro del vecino, es una gramola de campeonato."