Se usa para hablar de alguien que se viene arriba muy rápido, se cree el protagonista de todo y se flipa con cualquier cosa. Puede ser el colega que exagera logros mínimos o el que se monta películas épicas en su cabeza. No siempre es insulto grave, a veces es medio cariñoso, pero deja claro que se le va un poco la olla.
"No seas flipado, tío, que has metido un gol en la pachanga del barrio y ya te crees listo para fichar por el Barça."