En las Baleares, ser un figaflor es ser un vago de manual, de esos que se pegan al sofá como si estuviera imantado. Es la persona que siempre pone excusas para no moverse, que tarda mil años en reaccionar y que parece alérgica a cualquier plan que implique levantarse. Y oye, todos tenemos un colega así.
"Tío, llevas toda la tarde mirando el techo, deja de ser tan figaflor y baja al chiringuito, que tenemos las cervezas sudando más que tú."