Se dice de alguien que tiene una mala suerte constante y casi legendaria, como si estuviera destinado a fracasar en todo lo que se proponga.

"Juan dice que va a apostar otra vez, pero es más salado que un caldillo de iquiqueño. Seguro pierde hasta la camisa."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!