Expresión muy usada para burlarse de la banda que se siente la gran cosa, como si fueran los meros jefes del lugar, pero en realidad nadie les hace tanto caso. Es como decir que alguien se cree la última Coca del desierto sin serlo. Suena fuerte, pero tiene su toque de carrilla sabrosa y bien potosina.
"Desde que el Toño se compró botas nuevas y sombrero caro, anda caminando como si fuera el chuchuluco del rancho y ni las vacas lo pelan, nomás nosotros nos morimos de risa viéndolo hacerle al muy importante"