Se usa cuando tienes un hambre brutal y ya estás en modo depredador, mirando cualquier cosa comestible como si fuera manjar de dioses. Es ese punto en el que ya no te pones exquisito, solo quieres llenar la panza como sea. Y la verdad, todos hemos sido buitre alguna vez sin vergüenza.
"Hermano, no he probado bocado desde el desayuno, ya me siento buitre, como me descuide me zampo hasta tu juane con todo y hoja."