En Cantabria señalar es más que apuntar con el dedo. Es convertir a alguien en el centro del cotilleo del pueblo, ponerlo en el escaparate del salseo mientras la peña toma el vermú en la terraza. Te miran, comentan tu vida y te hacen famoso en el barrio sin que tú quieras, aunque a veces tiene su gracia chismosa.
"Tía, como te sientes en esa mesa de la plaza con el nuevo ligue, mañana ya te han señalado en todo el pueblo y tu abuela se entera antes que tú."