En Nicaragua se usa para hablar de arrancar algo con ganas, como un proyecto, un negocio o hasta una relación, metiéndole toda la energía desde el inicio. La idea es como cuando plantás algo esperando que crezca bonito y rinda frutos. Es una expresión bien nica y, la verdad, tiene su encanto callejero.
"Mirá vos, ayer Pedro se fue a sembrar el palo con ese negocio de batidos exóticos en el mercado y hoy ya tiene a medio barrio haciendo fila como si regalara oro líquido."