Se usa cuando alguien se distrae durísimo, pierde el hilo de la conversación o se queda en blanco, como si las cabras de su cabeza se escaparan al cerro a pastar. Es la versión ranchera de decir que ya no sabes ni qué estabas diciendo. Y la neta es que la imagen mental de las cabras huyendo tiene su encanto.
"Güey, iba bien inspirado ligando en la peda y de la nada se me van las cabras, me quedo callado y termino hablando del clima como señor de colonia."