En La Pampa se usa para decir que alguien reacciona al toque, medio atolondrado, sin pensar demasiado las consecuencias. Es como mandarse de una sin medir el peligro, con más entusiasmo que neuronas en funcionamiento. A veces hace gracia, pero también puede terminar en desastre épico, así que ojo con salir como primo cada dos por tres.
"El Nico salió como primo a perseguir la vaca que se escapó y terminó metido hasta las rodillas en el barro, la vieja gritándole desde la tranquera y el perro ladrando como loco."