En Querétaro se usa para hablar de la banda que llega a echar a perder el ambiente, complicar lo sencillo o meter mala vibra cuando todo iba tranquilo. Es como si fueran a masticar de más el asunto hasta dejarlo hecho polvo. No siempre es con mala intención, pero sí que dan ganas de mandarlos por unas chelas lejos.
"No invites a Juan a la carne asada, siempre llega a roerla y acabamos peleados por la política y el fútbol."